Las molduras, zócalos y cornisas son elementos clave a la hora de decorar cualquier espacio. Estos pueden añadir una belleza increíble a los inmuebles gracias a las infinitas posibilidades que hay a la hora de usarlos. En este artículo te vamos a explicar todo lo que debes saber sobre estos elementos.
La decoración es algo que puede parecer difícil a priori, pero que con un poco de mimo y la guía adecuada, puede lograr que una habitación o un edificio entero acaben siendo algo digno de admirar. En eso tienen un gran papel las molduras y otros elementos arquitectónicos que aportan valor a la decoración y que pueden poseer diferentes formas o relieves.
Las molduras están disponibles en una amplia gama de tamaños, formas y materiales. Esto hace que las posibles combinaciones que se lleven a cabo con el objetivo de adornar una estancia sean casi infinitas, permitiéndote otorgar un diseño único a tus habitaciones. El uso más común que poseen estos elementos es el de crear formas y figuras en ciertas zonas clave de las habitaciones, como alrededor de grandes lámparas o en las aristas formadas entre las paredes y el techo.
Tanto si pretendes evocar una sensación de elegancia y clase en una sala como si buscas transmitir sencillez a todo el que la habita, las molduras son un objeto clave. Las puedes utilizar para resaltar detalles, enmarcar elementos, dar relieve a ciertas zonas de la pared o incluso como transición entre pared y del techo, complementando con una cornisa.
Los zócalos, en cambio, tienen como función principal la de proteger las zonas inferiores de las paredes, sirviendo de unión entre estas y el suelo. No obstante, si eliges el adecuado puedes dar un toque muy elegante a toda la zona baja de una habitación.
Una de las ideas más chic de esta temporada en cuanto a decoración es la de mezclar el papel pintado con las molduras. Combinar papeles atrevidos con molduras clásicas da muy buen resultado.
Si posees zonas abiertas que tengan usos distintos, marcar una zona límite usando molduras en el techo o cambiando los zócalos en el suelo es una opción válida y divertida. Otra opción arriesgada, aunque da muy buenos resultados, es adornar los espacios estrechos con molduras, creando pasaderas o arrimaderos. Viene genial en pasillos estrechos. Eso sí, utiliza molduras estilizadas o te comerás todo el espacio.
Algo de lo que no hemos hablado y que también merece una mención son las cornisas. Si combinas molduras, zócalos y cornisas, puedes dar a los huecos de cortinas y a los techos una elegancia inigualable.
Existen molduras decorativas de tres tipos:
Por otra parte, los zócalos o rodapiés se pueden encontrar en múltiples formatos y diseños. Su posición estratégica hace que su elección sea muy importante, no solo por proteger la pared, sino porque debe ser un elemento con la suficiente fuerza decorativa en su objetivo de delimitar dos espacios tan destacados como la pared y el suelo.
Por estas razones, Las molduras y los zócalos son elementos clave si quieres decorar cualquier habitación, ya se trate de un dormitorio, un baño o una sala de estar.