La sociedad presta cada vez más atención a la vertiente ecológica de las cosas, y la decoración de hoteles no es ninguna excepción. Los jóvenes son el segmento de población más concienciado con la situación de emergencia climática, aunque la apuesta por lo verde gana peso en cada generación.
Por eso, las tendencias en decoración de hoteles promueven un estilo de vida saludable, y cada vez nos resulta más fácil encontrar esa decoración verde. Unas tendencias decorativas que ayudan a generar esa agradable calidez cuando entramos en la habitación de un hotel.
La decoración sostenible en hoteles se puede dar en muchos aspectos. Uno de los más evidentes es la introducción de jardines verticales, que como resultado ofrecen una zona donde los huéspedes nos podemos relajar. La creación de zonas zen con este tipo de jardín vertical ayuda al bienestar de los clientes, igual que las piscinas naturales, un elemento cada vez más común.
En las grandes ciudades es fácil que los hoteles presenten este jardín vertical como un oasis verde en un mar de cemento. Otra posibilidad es colocar los jardines en las azoteas del hotel y explotar al máximo su potencial.
De este modo, en la azotea podemos disfrutar de bares o terrazas chill out para disfrutar de las mejores perspectivas de la ciudad, unas vistas únicas solo al alcance de los huéspedes del hotel. La azotea es un espacio cada vez más utilizado: permite la convivencia entre los clientes del hotel y los vecinos que suben hasta allí para tomar algo en el bar. Son ambientes diferentes. Hay hoteles que apuestan por la introducción de paneles solares, espacios para perros o huertos ecológicos y panales de abejas, incidiendo en la importancia de los productos de proximidad.
Reducir la huella de carbono es otra de las exigencias de la sociedad actual. Esta reducción pasa, en parte, por el uso de productos de proximidad en los menús del hotel. Contar con un huerto urbano en la azotea o en la terraza del hotel es una forma más de aprovechar la decoración para proyectar esa imagen ecológica que tanto nos gusta a los clientes. Conocer el origen de los alimentos y bebidas que se sirven, asegurarse que son de proximidad, naturales, orgánicos o sostenibles es un plus.
El uso de los productos de proximidad va más allá de una simple tendencia de decoración, forma parte de la experiencia local que nos ofrecen los hoteles. Es una forma adicional de que los huéspedes conozcan y se involucren en la vida y en la cultura del destino elegido para pasar sus vacaciones. Estas experiencias también incluyen la gastronomía y pueden ir acompañadas de exposiciones en el propio hotel sobre el medio ambiente, la cultura o ciertos artistas locales, las cuales tienen una función decorativa y divulgativa.
Más allá de la vertiente ecológica, hay otros aspectos que son tendencia en la decoración hotelera. Si el objetivo es conseguir que nos sintamos como en casa, que al abrir la puerta de nuestra habitación sintamos que esta es acogedora, que tiene alma, los tonos neutros son los protagonistas de las habitaciones. El azul clásico es el color del año, y también destaca el uso de contrastes en las habitaciones, protagonizados tanto por la combinación de colores como por el uso de accesorios o muebles.
Precisamente los muebles son un elemento clave en la creación de la atmósfera ideal para los huéspedes. Cuando llegamos al hotel queremos una habitación funcional, con comodidades de todo tipo. Ahí entran en acción los accesorios y los muebles, que además de útiles deberían ser moldeables para poder cambiarlos fácilmente. El uso de tapices, otro elemento clásico en la decoración hotelera, ofrece ese toque de sofisticación que tanto gusta a huéspedes y hoteleros y nos aporta muchas posibilidades decorativamente hablando.
Ya sea en la configuración de las habitaciones como en el diseño del propio hotel, los diseños sostenibles, que permitan el máximo aprovechamiento energético, son otro elemento clave a la hora de decorar el hotel. Esta búsqueda de la sostenibilidad se aplica a las decoraciones de las habitaciones, los comedores, las salas de conferencias o incluso al propio hall del hotel. Son cuestiones que se pueden abordar desde la decoración del hotel y que ayudarán a los huéspedes con mayor concienciación ecológica a relajarse y disfrutar de la estancia.
En definitiva, las tendencias para los próximos meses en la decoración de hoteles pasan por reforzar el aspecto ecofriendly de los alojamientos. Lógicamente se utilizarán materiales de calidad, pero los haremos desde una vertiente ecológica, tratando de reducir la huella de carbono y con una apuesta decidida por los espacios verdes, los jardines verticales y los huertos urbanos que ofrezcan a los huéspedes una completa experiencia, una acogida lo más cálida posible para disfrutar al máximo su estancia en el hotel.